Un grupo de médicos de Piura le salvó la vida a un infante de 22 días de recién nacido, quién se había tragado la pila de un reloj, la que había quedado alojada en su esófago.
La peligrosa situación había sido provocada por su hermano de dos años, quién inocentemente le colocó el elemento en la boca, por fortuna un adulto se dio cuenta de lo ocurrido y lo trasladó rápidamente a un centro de urgencias.