La oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y el Consejo de Mujeres Awajún Wampis Umukai Yawi (COMUAWUY) organizaron el 28 y 29 pasado el taller ‘Derecho de las mujeres a una vida libre de violencia’. El evento -realizado en Santa María de Nieva- tuvo como objetivo fortalecer a las lideresas que defienden el derecho a una vida sin violencia sexual en sus comunidades.
Fue ocasión también para que las participantes compartieran su trabajo y actuación frente a los casos de violencia sexual que sufren niñas, niños, adolescentes y mujeres en el territorio, como también se discutieron las situaciones de riesgo que ellas enfrentan cuando denuncian y dan seguimiento a estos casos. ‘Necesitamos cuidarnos, al interior de nuestras propias comunidades’, mencionó una de las mujeres participantes. ‘Algunos dirigentes están molestos con nosotras por las denuncias que hemos hecho’ – señaló.
Como se sabe, en mayo de este año, la maestra Rosemery Pioc Tenazoa, presidenta del Consejo de Mujeres denunció los más de quinientos casos de violencia sexual que vienen ocurriendo desde hace varios años en el territorio awajún y wampis. Durante la inauguración del evento, la presidenta del COMUAWUY, agradeció el apoyo del Alto Comisionado y mencionó que las violaciones sexuales deberían ser una emergencia nacional, que los agresores siguen impunes, y que las instituciones del Estado tienen la obligación de atender estos casos en el territorio de manera articulada y competente. ‘Solo en esta semana he sabido de dos casos más de violación sexual. He recibido también la llamada de un padre de familia de una adolescente que ha huido de su comunidad porque estaba unida a un hombre mayor contra su voluntad, y estoy al tanto de casos de adultos infectados con el VIH/Sida que han abusado sexualmente de niñas’ – comentó Pioc.
Los dos días de encuentro fueron una oportunidad para que las líderesas organizadas de las comunidades nativas de Ebrón, Francisco Rodríguez Contreras, Juan Velasco Alvarado, Héctor Peas, Kigkis, La Tuna, Paisa, Seasmi, Vista Alegre y Yahuahua, reunidas en el distrito de Nieva, provincia de Condorcanqui, comprometieran su apoyo a las víctimas de violencia sexual. Señalaron la urgencia de ser capacitadas para actuar rápidamente frente a los casos y coordinar con las autoridades competentes. Para ello necesitarían disponer de algunos recursos para movilizarse a las comunidades, comunicarse con las familias de las víctimas, y, sobre todo, articular con las instancias pertinentes del Estado peruano.
Con respecto a los establecimientos de salud manifestaron que éstos son mayoritariamente atendidos por varones y demandaron un esfuerzo del Sector para que dichos servicios se adapten a las necesidades culturales de sus pueblos. La vocal del COMUAWUY, Claudia Jima Chamikit mencionó ‘los esposos de nuestras hermanas muchas veces no permiten que vayamos al puesto de salud porque no quieren que nos atienda un personal varón’.
Por su parte, el equipo del ACNUDH contribuyó a la identificación de las situaciones en que se produce la violencia, así como los tipos de riesgo que enfrentan las mujeres y adolescentes en Condorcanqui. Durante el encuentro pudo también discutirse cómo actúa el Estado frente al problema, y cómo dicha respuesta requiere de un enfoque integral e intersectorial. Mencionaron que el Perú ratificó en 1982 la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer –CEDAW-, y que el Estado peruano tiene la obligación de a provocar cambios positivos, garantizar la no discriminación, la no violencia, la falta de protección legal, entre otros derechos.
Las asistentes al taller saludaron la reciente inauguración de la cámara Gesell, que permitirá la no revictimización de las víctimas de violencia sexual, y la concurrencia de los diversos sectores del Estado que tienen competencias en la denuncia y reparación de las víctimas, pero resaltaron que servicios como el Centro de Emergencia Mujer del ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), la Fiscalía, la Policía Nacional y el Poder Judicial todavía no logran articular adecuadamente y llegar a las comunidades.
Luego de estos dos días de trabajo quedó claro que recibir asistencia especial adecuada a sus necesidades de protección es un derecho de todas las niñas, niños, adolescentes y mujeres afectadas. Por esta razón, las representantes del COMUAWUY reiteraron el compromiso con su pueblo e instaron a las entidades competentes un mayor esfuerzo por llegar a las comunidades, administrar justicia y reparar a las víctimas.
Restituir derechos, repararlos y sancionar a los responsables requiere de mujeres fortalecidas capaces de apoyar a las víctimas en este proceso.
Sobre el COMUAWUY
Es una organización conformada por mujeres de las diferentes comunidades nativas ubicadas en los distritos de Nieva, El Cenepa y Río Santiago de la provincia de Condorcanqui, y distritos de Imaza y Aramango de la provincia de Bagua, en la región Amazonas. El COMUAWUY defiende los derechos de las mujeres, niñas, niños y adolescentes awajún y wampis y condena toda forma de violencia. El Consejo de Mujeres tiene la convicción que la violencia sexual, la trata de mujeres y niñas, el acoso sexual, los matrimonios precoces y/o forzados, deben ser erradicados desde el interior de las familias y comunidades. Esto amerita acciones y decisiones comunitarias, como también medidas urgentes que le corresponden al Estado.