Brad Pitt está devastado. La demanda de su exesposa, Angelina Jolie, por violencia doméstica, que fue presentada en el fase final del juicio por la custodia de los hijos de ambos, ha golpeado duramente al actor.
Con el paso de los años, el intérprete de 57 años se ha tratado de redimir de su pasado, sobre todo en lo que respecta a sus vicios, la bebida en su mayor parte, aunque también otras drogas, y que ocasionaron graves enfrentamientos entre él y Jolie, cuya intención es testificar sobre este abuso conyugal, algo que también harán sus hijos.
Los menores apoyarán la versión de Maddox, el mayor de los hijos, quien tiene 19 años y estudia en Seúl, Corea del Sur. Pax, Zahara, John y los mellizos Knox y Vivienne, quienes viven con Jolie, refrendarán las palabras de su hermano sobre el incidente del 14 de septiembre de 2016, en un vuelo entre Francia y Los Ángeles, cuando Pitt, bajo los efectos del alcohol, habría agredido física y verbalmente al joven, produciéndose una ruptura de las relaciones entre ambos.
Pitt ya fue investigado por el FBI y el Departamento de Servicios Familiares e Infantiles del condado de Los Ángeles por este hecho, del que fue absuelto por falta de pruebas, ya que “no hubo contacto físico inapropiado”.
Sin embargo, con la custodia en juego (si pierde el juicio contra Angelina Jolie, Pitt no obtendría el 50% de la custodia legal), se podría reabrir el caso. Este gesto de su exesposa y sus abogados es lo que ha dejado en un estado tan devastado al intérprete de “Bastardos sin gloria”, dado que todo hacía indicar que se habían reconciliado gracias a la terapia familiar e incluso la propia Jolie alabó a su exmarido por estar actuando de padre modelo.
“Brad está totalmente desconsolado porque Angelina haya tomado esa vía. Aún guarda muchos sentimientos tras su matrimonio y por eso se ha hecho responsable de sus actos y ha asumido sus problemas pasados. Por ejemplo, ha dejado de beber”, explican fuentes cercanas a la expareja.
“El matrimonio fue muy apasionado en ocasiones y en otras muy tóxico y, como casi todas las parejas, tuvieron sus peleas, pero también compartieron una gran cantidad de buenos momentos juntos. Brad no ha tenido problemas en hablar ahora de sus problemas con la bebida y las drogas en aquellos tiempos”, añaden.
Los informadores aseguran que la tristeza de Brad Pitt proviene de que ni él ni su equipo han atacado nunca a Angelina y esperaban lo mismo de su parte: “Brad y su equipo legal nunca se han mostrado beligerantes con Angelina. Pero el equipo siente que esta filtración ha sido calculada para influenciar la opinión del tribunal antes de la conclusión de su juicio”.
Fue el pasado 12 de marzo cuando Angelina presentó nuevas pruebas contra el actor, afirmando que tanto ella como sus hijos estarían dispuestos a presentar “pruebas y testimonios que demuestran violencia doméstica”. “Brad siente que está cada vez más aislado de sus hijos y está devastado por eso”, terminan aclarando las fuentes de Page Six.
Foto: Shutterstock.