Cusco, la histórica capital del Imperio Inca, es un destino que ofrece una rica mezcla de historia, cultura y naturaleza. Sin embargo, más allá de los puntos turísticos tradicionales, la ciudad y sus alrededores esconden rincones únicos y experiencias inolvidables que, sorprendentemente, aún son desconocidos para la mayoría de los viajeros. A continuación, te presentamos cinco lugares que no puedes dejar de visitar si te encuentras en esta mágica ciudad andina:
1. Morada de los Dioses del Cusco: Arte Místico entre Montañas
Un lugar que combina arte, misticismo y la majestuosidad de la naturaleza es la Morada de los Dioses del Cusco, un espacio lleno de esculturas monumentales talladas en la roca que representan a figuras de la cosmovisión andina. Estas impresionantes esculturas se encuentran en un entorno natural impresionante, creando una atmósfera casi sobrenatural. Visitar la Morada de los Dioses es adentrarse en una experiencia sensorial que combina la espiritualidad y la creatividad en medio de los paisajes andinos, ideal para quienes buscan algo más allá de los sitios turísticos tradicionales.
Cusco es más que Machu Picchu; es una ciudad que invita a descubrir sus rincones más especiales y menos conocidos. Desde miradores impresionantes hasta experiencias culinarias y de conservación animal, estos cinco lugares ofrecen una perspectiva diferente, auténtica y mágica del corazón de los Andes.
2. Restaurante Tempo: El Sabroso Inicio de una Aventura
Si te encuentras en el Aeropuerto Alejandro Velasco Astete antes de tu vuelo, Tempo es una parada obligatoria. Este restaurante combina lo mejor de la gastronomía cusqueña con un enfoque contemporáneo, brindando una experiencia culinaria que deleita tanto a locales como a visitantes. Ubicado en el corazón del aeropuerto, Tempo no solo ofrece una joya gastronómica con insumos naturales, sino que también regala una vista andina antes de partir, como un simbólico beso de despedida de Cusco. Ideal para aquellos que desean saborear lo mejor del paisaje y la cocina andina antes de emprender su viaje. Un punto imperdible antes de partir.
3. Bar del Hotel El Monasterio: Un Viaje en el Tiempo con Sabor a Pisco
Ubicado dentro del prestigioso hotel Belmond Monasterio, el Bar del Monasterio es una joya oculta que ofrece una experiencia exclusiva en un ambiente de elegancia colonial. El bar, que ocupa un antiguo monasterio del siglo XVI, conserva su encanto histórico y es famoso por sus cócteles a base de pisco. Aquí, los viajeros pueden disfrutar de un pisco sour tradicional o probar alguna de las creaciones de la casa, rodeados de arte y arquitectura colonial. Es el lugar ideal para relajarse tras un día explorando las maravillas de Cusco.
4. Santuario Animal de Cochahuasi: Un Refugio para la Fauna Andina
A solo 22 kilómetros de Cusco se encuentra el Santuario Animal de Cochahuasi, un refugio dedicado a la conservación y rescate de la fauna silvestre andina. Este santuario es hogar de animales en peligro de extinción como el majestuoso cóndor andino, pumas, y llamas, entre otros. Además de ser una experiencia educativa, los visitantes tienen la oportunidad de conocer de cerca a estas especies y aprender sobre los esfuerzos para protegerlas. Ideal para quienes buscan un contacto más cercano con la naturaleza y la fauna local.
5. Cielo Punku: Un Mirador Entre las Nubes
Ubicado en las alturas de Cusco, Cielo Punku es un mirador que ofrece una vista panorámica espectacular de la ciudad y el majestuoso Valle Sagrado. El nombre, que significa “Puerta del Cielo” en quechua, hace honor a su ubicación privilegiada y su atmósfera mística. Este mirador, cuya forma se asemeja a una mano extendida, es ideal para quienes buscan una conexión con la naturaleza y desean contemplar el amanecer o el atardecer sobre las montañas andinas. Es el sitio perfecto para una pausa reflexiva, admirando el paisaje andino mientras el cielo cambia de colores.