Destiny Mantia y su marido Corey, estaban por celebrar su séptimo aniversario desde que comenzaron su relación. Ambos asistían al mismo instituto, y se conocieron durante un partido de fútbol.
Destiny tenía 15 años, y él, un año más que ella. Tuvieron un amor a primera vista que los hizo inseparables.
Poco tiempo después, decidieron legalizar su amor y luego de tres años de conocerse, se casaron, para disfrutar juntos de la vida.
Destiny declaró que su marido era el mejor del mundo y lo define como ?gracioso, cariñoso, servicial y bueno?.
Sin embargo, un 20 de septiembre del 2014, alguien terminó con su felicidad. Todo por una mujer desconocida, quien le dio un giro de 180 grados a la vida de Destiny. Ella sabía que nada volvería a lo que era. Un año después de este giro, Destiny, ya con 21 años, decidió contar su historia al resto del mundo.
''Hace exactamente un año, mi marido, Corey, se levantó por la mañana y se fue al trabajo, mientras que yo me quedé con mi hijo, Parker, en casa. Durante todo el día jugábamos y pasábamos el tiempo de maravilla. Al cabo de unas horas, Corey volvió a casa. Íbamos a ir a un SPA. Nos merecíamos un descanso, pero no teníamos ni idea de que toda nuestra felicidad iba a desvanecerse en cuestión de minutos? Ya no existe NOSOTROS. No tenemos planes para el futuro. Todos nuestros sueños se convirtieron en ruinas, y nunca van a hacerse realidad. No vamos a poder comprarnos una nueva casa, no iremos con nuestro hijo al peluquero por primera vez. Él nunca va a empezar a estudiar y nuestra familia jamás va a ser más grande. Todo con lo que hemos soñado antes, ha terminado.
Hemos subido al carro, esperando llegar al SPA. Mi amado marido estaba conduciendo, y nuestro hijo, sentado, veía La Casa de Mickey Mouse. Todo parecía tan normal? De repente, escuché un estruendo. Fuimos chocados por un carro manejado por una mujer borracha que, además, iba a exceso de velocidad. Ese día arruinó mi vida y aquella fecha quedó grabada en mi corazón. Esa mujer era tan egoísta, que decidió que estaba lo bastante sobria para poder conducir. Su estupidez se ha llevado a mi amado hijo, que sólo tenía 15 meses. Su decisión idiota hizo también que mi marido y yo fuéramos transportados en un helicóptero a un hospital. Desafortunadamente, al cabo de 24 horas mi marido perdió la batalla y se fue de este mundo. Nuestra familia dejó de existir y el personal médico estaba tan impactado por nuestra historia, que necesitaba apoyo psicológico.
Una decisión egoísta de una mujer me convirtió en una viuda y madre de un angelito que ahora ya está en el cielo. Sólo tengo 21 años, y me fue arrebatado todo lo que más quería en el mundo. Tuve que mirar el cadáver de mi niño. Ninguna mujer joven, de mi edad, nunca debería vivir algo así, y ni siquiera imaginarlo. Has destruido todos mis sueños, en vez de ellos, dejas un inmenso dolor de cuya existencia ni siquiera tenía idea.
Aquel terrorífico día, murió también Destiny como madre y esposa. Tuve que juntar todas las fuerzas para funcionar de manera normal. Les debo mucho a mis seres queridos. También he sacado mucho de los grupos de apoyo para viudas, que están pasando por unas situaciones parecidas a la mía.
Todo pudo haber transcurrido de otra manera, si tan solo alguien hubiera impedido a esa mujer borracha subir al carro. Alguien pudo haber salvado las vidas de otras personas.
¡Nunca dejes que alguien entre al volante después de tomar alcohol! ¡Sé responsable por los demás y por ti mismo! ¡No se deben aceptar esas cosas! No permitas que alguien ponga en peligro la vida de otros, en las carreteras. ¡Nunca manejes bajo el efecto de alcohol!''
El testimonio de esta pobre joven madre y viuda, ya ha sido compartido en las redes sociales, más de 60 mil veces. Ella nos pide ser responsables y sensatos. Todos los días de su vida, están llenos de sufrimiento y nostalgia indescriptible.
La mujer que produjo esta tragedia, murió al momento del accidente. Su familia no tomó contacto con Destiny hasta la fecha. Para esta joven de 21 años, lo más impactante es que esta mujer venía de una fiesta de matrimonio a la que asistieron cerca de 100 personas. Cualquiera de esas personas podría haber evitado tal suceso.
Ojalá esta historia verídica sea una advertencia para todos. Nunca manejes después de beber alcohol. Tú puedes ayudar a que estas desgracias no sucedan. ¡Compartamos esta historia con nuestros cercanos!