Cuando estamos tomando un Uber para ir a algún lugar, siempre esperamos que nos toque algún chofer relativamente "normal", pero la verdad es que en un taxi las cosas más increíbles no pasan con el conductor, sino con los usuarios.
Los conductores Uber han revelado al periódico Metro, algunos de los secretos más extraños y más oscuros que han oyeron por casualidad. Porque dicen: "si los Uber hablaran…"
Un conductor explica cómo fue testigo de una historia de amor que se desarrolló en la parte trasera de su carro.
"Tomé a esta joven pareja excesivamente cariñosa, que pasó todo el viaje besándose y diciéndose que se amaban. Muy tiernos. Al dejar a la pareja, seguí mi camino, para recoger a mi siguiente pasajero. En eso escucho un teléfono celular en mi asiento trasero, me doy cuenta que es de mi viaje anterior, y cojo el teléfono para hacerles saber que lo tengo y voy a volver a dejarlo.
Resulta que era la mujer del tipo llamando para saber de su esposo, mientras él estaba en un viaje de negocios, el cual estaba disfrutando con su amante".
Otro reveló cómo descubrió que una pasajera estaba embarazada, antes que le contara a su mejor amiga.
"Estas dos niñas, digamos Ashley y Emily, que eran las mejores amigas y salían a celebrar el cumpleaños de Emily. Se suponía que iban a ser salir de la ciudad, pero una vez en el carro, Emily dijo que no estaba de ánimo y quería volver a casa. Ashley estaba molesta porque ella estaba tratando de hacer algo bueno por su mejor amiga y se pusieron a pelear a gritos.
Después de dejar a Ashley, Emily me explicó que ella no quería salir porque estaba embarazada y Ashley no lo sabía".
Pero no todo son secretos, algunos viajes se ponen muy reflexivos y emocionales.
"Recogí una chica dulce de un bar, un miércoles por la noche, absolutamente borracha, alrededor de las 10:00 de la noche. Me preguntó si alguna vez había pensado en la muerte, a lo que respondí, sí… supongo que sí. Fue entonces cuando ella me dijo que tenía cáncer. Estaba en su cerebro y que se había expandido demasiado para considerar la quimioterapia.
Me dijo que se estaba muriendo y que iba a estar bien, y que había estado celebrando con sus amigos de trabajo que le hicieron una fiesta de despedida.
Ella les dijo que estaba tomando un trabajo en el extranjero, y luego dijo: 'simplemente no les dije que el extranjero era el cielo'. Lloré todo el camino a casa."
A veces los conductores se convierten en terapeutas, también.
"Recogí a alguien al final de sus 20, que me dijo que su vida era una mierda y que todo lo que hacía para ser feliz no funcionaba. Me dijo que había mirado videos de personas que se suicidaban y que deseaba tener el coraje para llegar hasta el final.
Quería ir a San Francisco a gastar hasta el último centavo que tenía de vacaciones y saltar desde el puente Golden Gate, cuando no le quedara nada".
Realmente no supe qué decir".
Algunos conductores tiene un primer plano en asuntos familiares.
"Mi amigo recogió algunas chicas muy agradables un viernes. Estaban hablando de sus planes para el próximo otoño, cuando mi amigo creyó reconocer a una de ellas. Resultó ser mi hermana menor y él me contó todo sobre ella … y así fue como descubrí que mi hermana pequeña se iba a España".
Pero no todo es conversación, esto se puede transformar en un trabajo del terror.
Un hombre, que condujo Uber por una sola noche, dijo:
"Fue bastante normal hasta que cogí dos chicos que querían ir a un club de strippers a 60 kilómetros de distancia. Tan pronto como llegamos a la autopista, el chico en el asiento del copiloto empezó a preguntar acerca de Uber y las cosas se pusieron oscuras.
Después de unos minutos empezó a decir cosas así como: ¿qué haría si alguien agarra el volante y maneja por el medio? o cosas como,¿alguna vez has pensado en lo que sucedería si alguien en el asiento de atrás trata de estrangularte mientras que manejas?
Un poco asustado, traté de aligerar el ambiente preguntando lo que estaban celebrando, pero el hombre sólo continuaba en lo mismo. Yo estaba feliz de llegar al club de striptease y conseguir que él saliera del carro.
Nunca conduje Uber de nuevo".
Y estas son solo algunas de las historias que se escuchan entre los choferes de Uber, para que veas que los usuarios no son los únicos asustados con el misterio de subirse a un taxi. Los conductores nunca saben a quién recogerán y menos qué escucharán.