Acabar con el Covid-19 sigue siendo la principal misión de miles de científicos en todo el planeta. Durante los últimos meses, numerosas investigaciones se han realizado con el objetivo de tratar de entender cómo se propaga un virus que se contagia con relativa facilidad y, especialmente, cuando la persona todavía no ha mostrado síntomas o incluso cuando nunca llega a mostrarlos.
Encontrar un remedio que permita la mejoría de un enfermo o una vacuna que consiga erradicar el virus son los primordiales objetivos, aunque no los únicos: la última herramienta desarrollada por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) puede ayudar a un regreso a la normalidad lo antes posible.
El principal problema con el coronavirus es, en realidad, su capacidad para contagiar cuando el enfermo aún no es consciente de que lo ha contraído. De hecho, uno de los principales misterios a su alrededor no es solo por qué se contagia cuando alguien es presintomático, sino especialmente por qué hay personas asintomáticas que no sufren ningún problema físico pero que son el principal vector de contagio.
La universidad está desarrollando una serie de redes neuronales con el objetivo de conseguir ayudar a las autoridades sanitarias a controlar la pandemia. El último desarrollo que han llevado a cabo es realmente impresionante: se trata de una inteligencia artificial que consigue detectar por la tos de una persona si tiene Covid-19.
Esta IA cuenta con una red neuronal que se encarga de medir los sonidos asociados a la fuerza de las cuerdas vocales; a continuación, otra red neuronal se encarga de detectar señales relacionadas con el estado de ánimo del sujeto, pudiendo interpretar alegría, ira, tristeza, y por último, otra tercera red se encarga de interpretar cambios muy sutiles en el rendimiento de nuestros pulmones. Los tres modelos se combinan a través de un algoritmo y éste determina si existe algún tipo de degradación muscular. En caso de ser así, la persona está contagiada de coronavirus.
Podría sonar demasiado futurista, pero lo cierto es que las pruebas que han realizado han obtenido resultados realmente impresionantes. Se han utilizado unas 70.000 grabaciones de diferentes personas, con diferentes con toses, que equivalen a un total de 200.000 muestras de audio. Tras utilizar esta IA, los investigadores fueron capaces de reconocer el 98 5% del total de personas que estaban infectadas por Covid-19 -unas 2.500 personas-; y, lo que aún puede ser más importante, consiguieron descubrir el 100% de las personas asintomáticas.
Este estudio del MIT, desarrollado por Jordi Laguarta, Ferran Hueto y Brian Subirana, y publicado en el IEEE Journal of Engineering un Medicine and Biology, confirma los grandes resultados de esta impresionante herramienta, si bien los investigadores inciden en que el uso de esta guía nunca debe de sustituir a una prueba PCR o un a test de antígenos. Debe de ser un elemento auxiliar que ayude a los servicios médicos a determinar si una persona ha contraído el Covid-19 o si, por el contrario, se encuentra sana.