Te imaginas verte obligado a asistir a tu primer día de trabajo nuevo con una mordaza en la boca y esposas en las manos. Sin duda estarías imposibilitado de desenvolverte de manera natural frente a tus pares, algo muy similar a lo que le sucede a los perros que han sido víctimas de la mutilación de su cola y orejas, una práctica que además de dolorosa termina limitando las habilidades sociales de tu mascota cuando se reúne con otros de su especie.
Es que no solo con ladridos o aullidos se comunican los canes. Buena parte de la expresividad perruna está concentrada justamente en las orejas y la cola, partes del cuerpo que les permiten dar señales que resultan vitales para relacionarse, y no solo con sus pares, sino también ante los humanos. O acaso no es precisamente la cola la que mueve con soltura tu perro cuando llegas a casa luego de ausentarte por largas horas y con las orejas te muestra que está arrepentido de haber sacado tus pantuflas.
Entonces entenderás lo necesarias que resultan sus orejas y cola frente a otros perros. Según expertos por ejemplo, el rabo es crucial cuando los canes se conocen, pues mediante este pueden demostrar pasividad, en cambio al no tenerlo podría acarrear situaciones de agresividad y conflicto, cuenta PlayGround.
Las razas que más perjudicadas se ven con la mutilación estética de orejas y cola son los Pitbull, Rottweiler, Dóberman y Puddle, que se ven obligados a seguir esta criticable medida, que solo busca satisfacer una supuesta naturalidad o normalidad asumida por las personas. Lo que en realidad no es otra cosa que un maltrato por moda, que proviene de una antigua práctica realizada a perros de guardia, para que tuvieran menos puntos vulnerables.
En varios países de Europa está prohibida la mutilación estética en perros, como en España, donde el año pasado se comenzó a regular en esta materia. Lamentablemente en países de Latinoamérica las leyes de Protección Animal sigue siendo muy ambigua, incluso no existe un juicio ético contrario a la práctica, es decir, no lo considera maltrato, solo recomienda evitar este tipo de mutilación. Muy diferente a lo que plantea la Coalición por el Control Ético de la Fauna Urbana, CEFU, que busca que estas amputaciones sean sancionadas.
A continuación una serie de señales que dan los perros con sus orejas:
Orejas erguidas: Significa que está muy atento a algo, como cuando quiere tu comida.
Orejas de alerta o preocupación: Cuando las mantiene erguidas, junto con la boca cerrada, la cola elevada y está en pie con el cuerpo hacia delante, es porque está en posición de alerta, como cuando escucha un ruido extraño que proviene se afuera.
Orejas neutrales: Si las mantiene en posición natural de relajación, el perro está tranquilo y se siente seguro.
Orejas cambiantes: Como en momentos en que trata de entender alguna situación.
Orejas bajas: Pueden significar dos cosas: nerviosismo o felicidad. Recordarás el saludo cuando llegas del trabajo o el juego con tus pantuflas.
Orejas completamente hacia atrás: Si las lleva así, con las piernas agachadas, la cola entre las piernas y movimientos lentos, es porque tiene mucho miedo.
Y ahora algunas señales con la cola.
Si la mueve: Es porque está contento.
Si la mete entre las piernas: Significa que tiene miedo.
La altura: Cuando un perro tiene la cola muy alta, nos está transmitiendo excitación, alerta o dominancia, mientras que si la lleva baja nos muestra miedo o sumisión.
La tensión: Una cola alta y rígida denota un estado de agitación en el perro. Si el pelo de la cola se le abulta y vemos movimientos rápidos es probable que esté a punto de atacar.
Fotos: Shutterstock / Wikipedia
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