Perder peso es cada año más difícil. Mantenerlo tampoco es fácil y también requiere de esfuerzo. Sin embargo, ganar kilos es algo que con los años parece inevitable. Ahora la ciencia tiene una explicación, y no necesariamente es tu culpa.
Para aumentar de peso basta con consumir un exceso de 2.666 kilocalorías en un año, lo que equivale a un exceso de siete kilocalorías por día. Un pecado muy fácil de cometer, si tenemos en cuenta las reuniones con amigos, las celebraciones familiares, las salidas en pareja y el sedentarismo, recoge El Confidencial.
El endocrino y doctorando en nutrición JJ Lim explica que nuestro cuerpo no está preparado para detectar los excesos de kilocalorías en la ingesta alimentaria, sobre todo cuando son tan pequeños. Él pone el ejemplo del buffet: "Imagina que acudes a uno y comes demasiado. Te sientes culpable porque tu biología le informa a tu cerebro que está lleno a través de cambios en la sangre y en la bioquímica cerebral. Decides, entonces, comer menos durante los próximos días, pero, ¿hay probabilidad de que tomes menos cantidad de calorías para compensar que te excediste en el buffet? El veredicto es que no".
El profesor Kevin Hall agrega que, "es fácil malinterpretar que la obesidad es causada por la glotonería y la pereza y que pensar que puede tratarse simplemente aconsejando a las personas que coman menos y se muevan más. El fracaso tiene poco que ver con la fuerza de voluntad y más con nuestra biología".
La disminución de la tasa metabólica basal (TMB) a medida que envejecemos es uno de los motivos del aumento de peso relacionado con la edad, la que disminuye aproximadamente entre un 4% y un 5% cada diez años. Esto sucede porque, como resultado del envejecimiento, nuestro cuerpo desarrolla menos músculo y almacena más grasa. Dado que el músculo es metabólicamente activo, la reducción del músculo, además del deterioro de las funciones de los órganos, está causando la inevitable disminución de la TMB.
Las mujeres lo tienen aún más difícil. El estrógeno es el que las protege contra la acumulación de grasa en la zona abdominal y, a medida que envejecen, disminuye, lo que las predispone a coger kilos de más si su ingesta de calorías y actividad física no cambian. El riesgo de aumentar de peso es mayor después de la menopausia.
Pero existen algunos trucos que pueden ayudar a frenar este proceso:
Come para maximizar la saciedad
Tener una dieta equilibrada que consista en alimentos ricos en proteínas y fibra. Estar satisfecho con su última comida es útil para evitar ingerir comida basura.
Bebe al menos dos litros de agua al día
Estar hidratado es muy importante ya que a veces es útil para frenar los antojos.
Haz actividades diarias
No tiene que ser correr una maratón obligatoriamente, vale con una caminata, tareas domésticas, jardinería, entre otras. Ten en consideración que comer lo mismo que cuando eras joven es la receta directa al sobrepeso.
Limita la ingesta de alimentos muy sabrosos
Sobre todo aquellos ricos en calorías, bebidas azucaradas y alcohol. Son calorías adicionales que pueden acumularse con bastante facilidad.