Cuando acudes a tu restaurante preferido no te sueles preguntar cuánto tiempo lleva ahí el kétchup sobre la mesa o cuánto de fresco es el pan que te han ofrecido hace un momento. Sin importar si es el establecimiento que tiene un montón de estrellas Michelín o el bar al que bajas todos los viernes, Eat this, not that decidió enumerar todo aquello que no deberías tocar si quieres conservar un estómago de hierro durante muchos años.
Limón en la bebida
Cualquier fruta, ya sea limón, naranja o lima, que aportan sabor a eso que estás tomando, no es recomendable que lo comas. Según la bloguera gastronómica Michelle Stansbury, los camareros a menudo no tienen los mismos estándares sanitarios que la cocina, y es probable que esas rodajas no estén lavadas o permanezcan fuera días sin ser refrigeradas.
Además, un estudio con 76 limones en 21 restaurantes diferentes, llevado a cabo en The Journal of environmental Health, descubrió que 53 de ellos contenían crecimiento microbiano, y al analizarlos profundamente, se descubrió que era E.Coli.
Brotes crudos
Típicos de la comida asiática y también la vegana. A veces se incorporan también en ensaladas y sándwiches, pero puede ser un error. Es posible que sean caldo de cultivo para Salmonella, Listeria y E.coli.
Agua del grifo
A nadie le gusta pagar por una botella de agua cuando nos pueden dar gratis un vaso del grifo. Pero a veces, según como sean las cañerías y la filtración del grifo, podrían ir acompañados de contaminantes dañinos como el cloro o el plomo.
Ostras
Candess Zona-Mendolla, editora de MakeFoodSafe.com, no las recomienda en absoluto: “Son portadoras de enfermedades espantosas producidas por bacterias como Vibrio. Especialmente ahora en verano”. Pero ella puntualiza que se refiere únicamente a los moluscos crudos, si han sido cocinados están listos para comer.
El clásico buffet
Cualquier plato que haya estado expuesto ahí fuera demasiado tiempo es un caldo de cultivo para la intoxicación alimentaria. Aunque en los últimos tiempos ha mejorado la calidad de estos alimentos, sí que continúan en riesgo de contaminación por parte de otros clientes o empleados. Sobre todo, asegúrate de evitar los platos de cuchara y recuerda que la comida caliente debe estar de esa manera.
No pidas pescado los lunes
El fallecido Anthony Bourdain, jefe de cocina y escritor, escribió en una ocasión que probablemente si eliges este plato un lunes tendrá tres días de antigüedad.
Quesos sin pasteurizar
En el proceso de la pasteurización de la leche se calienta a una temperatura alta durante un período de tiempo determinado para proteger a las bacterias y matar a los organismos nocivos. Sin embargo, ciertos quesos blandos como el queso brie, el fresco o el camembert no tienen ese proceso.
Zumos recién exprimidos
La verdad es que suena muy apetecible para desayunar, pero igual reconsidera la decisión por la misma razón por la que vas a pasar de agregar aderezos a tu bebida. Los zumos recién exprimidos a menudo están llenos de bacterias, a diferencia de los pasteurizados.