Desde que salió hace algunos días en Estados Unidos, Pokémon Go se ha convertido en una sensación económica y cultural, y probablemente en el juego que vaya a cambiar la manera en que nos relacionamos con la realidad aumentada y con nuestros aparatos telefónicos.
Bajado por millones de usuarios, el juego aumentó el valor de mercado de Nintendo en 9 mil millones de dólares (y sigue subiendo), impulsó finalmente la noción de la realidad aumentada como el futuro de los juegos y condujo a una multitud de encuentros extraños, terroríficos y casuales en la vida real. Algo muy similar a lo que pasó cuando salió el Pokemon original y millones de niños de pronto se vieron enloquecidos por cualquier formato en donde tenías que recolectar animales extraños.
Mientras millones dan vueltas por las calles del gran país del norte recolectando Pikachus, Charmanders y Snorlaxs, la compañía Niantic, que tiene vínculos con Alphabet que a la vez es el nuevo nombre de Google, está recolectando los datos de los usuarios. Y cuando hablamos de los datos de los usuarios hablamos de TODOS ELLOS.
Como la mayoría de las aplicaciones que funcionan con el GPS de tu smartphone, Pokémon Go puede darse cuenta de un montón de cosas basado en tus movimientos mientras juegas: adonde vas, cuándo fuiste ahí, cómo llegaste ahí, cuánto te quedaste y con quién más estabas. Y, como la mayoría de los desarrolladores que construyen esas apps, Niantic se queda con tu información.
De acuerdo con la política de privacidad de Pokémon Go, Niantic puede recolectar – entre otras cosas – tu dirección de mail, dirección IP, la página web que estabas usando antes de ingresar en Pokémon Go, tu nombre de usuario y tu ubicación. Y si usas tu cuenta de Google para ingresar mientras estás usando un dispositivo iOS (iPad, iPhone, iPod), a menos que se lo deniegues específicamente, Niantic tiene acceso a tu cuenta de Google entera. Eso quiere decir que Niantic puede leer y escribir el acceso a tu email, tus Google Docs y mucho más. También significa que si los servidores de la compañía son hackeados, quien quiera que los hackee, tiene potencial acceso a toda tu cuenta. Y pueden apostar que la popularidad del juego lo ha vuelto un objetivo privilegiado para los hackers. Y dada la gran cantidad de niños que están jugándolo, eso da un poco de miedo.
También puede compartir esta información con terceras partes, incluyendo la Pokémon Company que co-desarrolló el juego y otros para llevar adelante "investigación y análisis, perfiles demográficos y otros propósitos similares".
Por supuesto y además, según la política, puede compartir cualquier información que recolecta con agencias de seguridad en respuesta a quejas legales, proteger sus propios intereses, o detener "actividad ilegal, poco ética o legalmente cuestionable".
Aplicaciones que están basadas en la locación y el GPS, que van desde Foursquare a Tinder, pueden y hacen cosas similares. Pero la información de mapas, increíblemente detallada, de Pokémon Go, combinada con su creciente y asombrosa popularidad, podría volverlo pronto el repositorio de información social, basada en la ubicación, más grande del mundo.
Y está todo, o la mayoría, en manos de Niantic, una pequeña compañía de realidad aumentada que tiene raíces en Silicon Valley. Los orígenes de la misma se pueden trazar a un start up llamado Keyhole, Inc., dedicado a la visualización de información geoespacial, que Google adquirió en el 2004, y que jugó un papel fundamental en el desarrollo inicial de Google Earth y Google Maps. Y si bien Niantic se liberó en parte de Alphabet el año pasado, la compañía paraguas de Google todavía es una de sus mayores inversores, como lo es Nintendo, que también es dueño de The Pokémon Company en su mayoría.
Niantic no ha respondido a los pedidos de clarificación acerca de si va a compartir esta información con Alphabet o Nintendo.
Dado el hecho de que Pokemon Go ya tiene millones de usuarios y que ya atrajo la atención de las fuerzas de la ley, es muy probable que en el futuro la policía intente que Niantic entregue esa información. Y el historial de Google indica que en el 78% de los casos han aceptado estos pedidos y han cooperado con ellos, con lo cual esta posibilidad parece muy probable.
Imagínense si el día de mañana estamos viviendo en un estado policíaco, solamente porque queríamos poder cazar extraños monstruos ficticios, mientras caminábamos por las calles de nuestra ciudad.