La historia de la actriz Jennifer Grey (60), es la de muchos otros famosos que pasaron de ser una promesa de Hollywood a desaparecer de la industria del cine. Pero en el caso de la protagonista de “Dirty Dancing”, todo se debió a una rinoplastia.
Con solo 27 años, la joven actriz alcanzó la cima de su popularidad con la cinta de 1987, en la que interpretó a Baby, la joven que en brazos de Patrick Swayze descubre el baile, el amor y la pasión en unas vacaciones de verano.
Aunque Grey había debutado con apenas 19 años en un anuncio del refresco Dr Pepper, durante la siguiente década apenas había logrado algunos papeles secundarios. Al parecer, su prominente nariz no se ajustaba a los cánones de belleza imperantes y la rechazaban en todos los castings a los que acudía. Entre esos primeros títulos se encuentran “Reckless”, “The Cotton Club” y “Red Dawn”, las tres estrenadas en 1984 y la última junto al mismo Swayze. Y “Ferris Bueller’s Day Off”, película de 1986 en la que conoció a Matthew Broderick, actor con quien comenzó a salir en secreto.
Justo antes del estreno de “Dirty Dancing”, Grey y Broderick se vieron envueltos en un accidente de tráfico mientras estaban de vacaciones en Irlanda. El intérprete, quien conducía, ocupó el carril contrario chocando de frente con otro vehículo en el que viajaban una madre y una hija, quienes fallecieron. El actor fue condenado por conducción temeraria y multado con 175 dólares.
Grey aseguró a la revista People que nunca volvió a ser la misma luego de ese incidente: “El impacto fue emocional y físico. Mi cuerpo nunca volvió a ser el mismo, mi cabeza nunca volvió a ser la misma, mi ambición nunca volvió a ser la misma”.
En opinión de la actriz, esa falta de ambición fue la culpable de que, poco tiempo después, decidiera someterse a una rinoplastia. Grey decidió modificar la nariz que quizá le impidió alcanzar antes a la fama, pero que entonces se había convertido en su rasgo distintivo.
La primera intervención tuvo lugar en 1989 y poco después tuvo que someterse a una segunda rinoplastia para corregir los problemas provocados por la primera. El cambio de imagen de Grey fue tan radical que ni siquiera sus conocidos la reconocían, consigna El Mundo.
“Entré al quirófano siendo una celebridad y salí siendo anónima. Fue como entrar en un programa de protección de testigos o ser invisible”, contó la actriz tras el desastroso resultado. Pues Grey reconoció que esperaba cambiar su apariencia, pero no hasta el punto de que destruyera su carrera porque nadie reconocía ya a la chica de “Dirty Dancing”.
Desde entonces Grey ha seguido trabajando como actriz, pero solo ha conseguido algunos papeles secundarios o episódicos en series como “Friends”, “House” o “Grey’s Anatomy”. Entre 1999 y 2000 protagonizó la serie” It’s Like, You Know…”, una comedia de breve duración donde su rinoplastia fue un gag recurrente. Y en 2010 ganó “Dancing with the Stars”, un programa de telerrealidad estadounidense de baile que fue estrenado el 1 de junio de 2005 en ABC.
Foto: Great American Films/Shutterstock.