Desde los 6 años Natalie King soñaba con convertirse en una hermosa modelo, pero con el paso del tiempo esto se fue derrumbando hasta alcanzar límites inimaginables.
Y es que esta madre de seis niños, quien incluso llegó a posar para diversas revistas durante su adolescencia, al quedar embarazada de su primer hijo, a los 18 años, sufrió un revés que acabó con su carrera: subió tanto de peso que recuperar su figura era casi imposible.
Tras seis partos y una vida sedentaria, sumada a la ansiedad y depresión que la mantuvo encerrada en casa durante años, Natalie llegó a pesar más de 150 kilos y alcanzó la talla 60.
"Me hacía grande y más grande. Solía comer seis rosquillas al día, así como chocolate, patatas fritas y una comida rápida todas las noches", contó la mujer a Mirror, agregando que esta dieta la llevó a sufrir de hígado graso y cálculos biliares.
Sin embargo, llegó el momento en que decidió hacer un cambio rotundo y decidió unirse al programa Slimming World, pese a los temores y dudas que acecharon hasta que su esposo Roy decidió acompañarla en el proceso.
"Cuando me enteré que estaba en riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y empecé a padecer de artritis en las rodillas, todo por culpa de mi peso, me di cuenta que necesitaba estar sana para mis hijos y mis nietos", reveló.
Tras esto, Natalia logró perder más de la mitad de su peso corporal, hoy la balanza no marca más de 70 y usa talla 38, alcanzando una nueva vida a sus 47 años.
"Me siento como una persona diferente. Antes de mi pérdida de peso estaba deprimida. No salía ni del auto. Sólo quería ocultarme porque sentía como la gente me miraba. No me bajaba ni a la puerta del colegio cuando iba a dejar a los chicos, ni siquiera iba a sus presentaciones, sino hasta el año pasado. Sus caras se iluminaron cuando me vieron, sus ojos se abrieron grandes y empezaron a actuar. Fue increíble", narró esta abuela de tres nietos.
Además, gracias al impulso de su marido que se comprometió a pagarle una operación si alcanzaba la meta, logró realizarse una cirugía de aumento mamario, consiguiendo por fin el cuerpo que siempre soñó tener.
"Decidí operar mis pechos porque quería empezar a sacar lo mejor de mí nuevo. Pasé años sin ningún tipo de maquillaje, pero no creía que iba a mejorar algo. Mi cabello siempre estaba grasiento y apretado en un moño, no me importaba la ropa que llevaba, siempre y cuando me entrara. Pero ahora que tengo el cuerpo que siempre soñé, quiero lucir lo mejor de mí nuevo. Me gustaría volver a modelar, recuperé mi confianza y no tengo nada que ocultar", manifestó.
Es así que la mujer, quien no sólo vivió una transformación física, sino que también espiritual y emocional, está decidida a retomar su sueño que tenía desde la infancia: ser modelo.
"Roy manda a tomar algunas fotografías profesionales recientemente y me sentí de la misma manera que lo hice cuando era más joven y yo trataba de ser una glamorosa modelo. Finalmente me siento como la antigua yo de nuevo", concluyó Natalie.
Fotos: Mirror