Hace siete años murió de los cantantes más grandes del siglo XX: Michael Jackson. Un hombre que mantenía una doble vida más allá de la fama, cargada de oscuros antecedentes que lo tuvieron a punto de terminar en prisión. Sin embargo, arreglos extrajudiciales y millones de dólares impidieron que el artista pasara sus días tras las rejas.
En esa vida entre la fama y las acusaciones por pedofilia, el llamado Rey del Pop vivió una de las peores traiciones que podría haber sufrido y que no esperaba, luego de que familiares declararan en su contra en 2003, revelando las "costumbres" que mantenía el artista con los niños.
A raíz de estas declaraciones, las autoridades también creyeron que algunos de los menores de su familia habían padecido a manos del intérprete de "Thriller"; consigna Radar Online.
Esto fue comprado por la requisa realizada a Neverland Ranch, donde se descubrió que al menos dos parientes fueron usados para cometer delitos sexuales.
"El reporte de investigación cita que Michael incluso utilizó fotos sexuales de sus propios sobrinos… en ropa interior para excitar a jóvenes", comentó una fuente policial.
Pese a que los sobrinos siempre negaron haber sido abusados por Jackson, cuando un integrante de la familia comenzó a sospechar que pasaba algo raro el mismo cantante se encargó de silenciarlo.
"La gente de Jackson se enteró y él llevó a una isla a ese pariente. Cuando regreso, Jackson le compró un automóvil nuevo, lo que nosotros entendemos que, junto al viaje, fue usado para callarlo", añadió el informante anónimo.
Estos actos iban en consecuencia al hermético pacto de silencio que existía en torno a la vida privada del cantante, con el cual tuvieron que luchar los agentes policiales y la fiscalía del condado de Santa Bárbara, California. Esto aumentó las sospechas de que algo estaba ocurriendo en la famosa propiedad.
Uno de los familiares de Jackson "estaba solo en la casa e invitó a dos detectives, les ofreció refrescos, pero también les señaló que no estarían dispuesto a hablar mal de Michael", detalló la policía.
Hasta ese momento nadie parecía dispuesto a traicionar al "Rey del Pop". No obstante, y en medio del viaje del cantante a Las Vegas, los encargados se encontraron con un miembro del círculo íntimo del cantante.
"Lo que nos dijo nos dejó con los ojos abiertos. Nos señaló que Jackson intentó por años ocultar su predilección por los niños pre-púberes", mencionaron las fuentes del señalado medio estadounidense.
Con esto el círculo comenzaba a cerrarse y el pacto de silencio se rompía lentamente, empujado así el proceso judicial en contra del artista.
Asimismo, quedó en claro que la adicción le jugó una mala pasada al intérprete de "Beat It", puesto que pasaba largas horas del día bajo los efectos de las drogas, sin darse cuenta que había gente alrededor suyo que veía lo que hacía con los menores.
Dentro de las posibles víctimas del cantante estarían sus propios familiares, incluyendo a su hijo. La madre del cantante, Katherine Jackson, estaba al tanto de los abusos que cometía, pero se sentía "muy avergonzada como para hacer algo", concluyó la fuente.