La Ministra de Desarrollo e Inclusión Social, Fiorella Molinelli asiste como invitada de honor a la Segunda Sesión de la Junta Ejecutiva del Programa Mundial de Alimentación (PMA), en representación del presidente Pedro Pablo Kuczynski.
En esta sesión que se lleva a cabo en Roma, Italia, la representante del PMA en Perú, Carmen Burbano de Lara, presentó la nueva estrategia para los próximos cinco años. Con esto se sella la alianza entre el Gobierno y la organización mundial en la lucha contra la anemia y la desnutrición.
La estrategia ha sido diseñada para proveer asistencia técnica a las entidades gubernamentales y promover una gran alianza entre los distintos sectores de la sociedad, en la lucha contra la anemia y la desnutrición para alcanzar un Perú sin hambre al año 2030.
El presupuesto para aplicar esta estrategia es de aproximadamente 40 millones de nuevos soles, por los cinco años, con lo que se financiará el trabajo del PMA en el Perú.
En ese sentido, se espera recibir fondos de diferentes fuentes de financiamiento, como de donantes internacionales, sector privado y una importante contribución anual del Gobierno peruano.
A través de esta estrategia se generarán nuevos estudios e indicadores sobre nutrición que permitan hacer intervenciones a la medida de las distintas realidades que se viven en el Perú, se consolidará el apoyo a políticas públicas, se trabajará con los medios de comunicación y se fomentará la cooperación Sur – Sur.
Asimismo, se fortalecerá el desarrollo de modelos exitosos de intervención como los implementados por el PMA en Sechura (Piura) y Ventanilla (Callao), con los que se redujo la anemia de 63.1% a 46.5% (2015-2016) y de 52.6% a 29.6% (2011-2015), respectivamente, para ser llevados a gran escala por el Gobierno.
A nivel internacional se reconoce el liderazgo del Perú en la lucha contra el hambre por el impresionante logro de haber reducido en 50% (del 26% al 13%) la desnutrición crónica infantil en los últimos 10 años.
El Perú es el único país de América Latina que ha logrado una reducción tan significativa y, de esta manera, se perfila como líder en la región por su capacidad de llegar al 2030, con un país con cero anemia y desnutrición crónica.
Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer como lo ha señalado el Gobierno al identificar tres objetivos prioritarios para el año 2021: Reducir la anemia del 43% al 19%; reducir la desnutrición crónica infantil del 14% al 6.4% y abordar el problema del sobrepeso y obesidad.
La presencia peruana en esta sesión es importante porque muestra el esfuerzo del Gobierno por conseguir el apoyo internacional para la lucha contra la anemia y la desnutrición crónica infantil.
La participación de la ministra Molinelli en la mesa central junto a la Subsecretaria General de Naciones Unidas, Amina Mohamed, el presidente de la Junta y el Director Ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos, sirve para resaltar el compromiso y liderazgo del Perú a nivel internacional y presentar un modelo de cooperación exitosa que pueda servir de ejemplo a otros países.