Piero Vellutino es experto en turismo e historia de profesión y actualmente está participando en el Dakar en Arabia Saudita, representando a nuestro país como pieza clave, dando soporte mecánico y técnico a los competidores del team Experience Raids.
¿Piero cómo llegaste al DAKAR?
Mi hermano Carlo Vellutino es corredor aficionado y se dedica a esto hace varios años. La primera vez que fui invitado para ser parte del equipo técnico fue hace 6 años en el Dakar que se desarrolló en Perú, Chile y Argentina. Luego estuve en la edición Perú, Bolivia y Argentina y ahora aquí en Arabia.
¿En qué consiste tu trabajo dentro de este equipo técnico?
Si bien es cierto cada uno tiene sus responsabilidades en la parte técnica y mecánica todos hacemos de todo un poco. En mi caso, por ejemplo, manejo un camión 6 x 6 y mi trabajo es trasladarlo junto con el equipo a los puntos que tengamos que desplazarnos.
En un día se pueden correr entre 500 a 800 kilómetros según la necesidad de los competidores, todos metemos la mano en lo que sea necesario desde lo mecánico y técnico hasta la parte anímica y psicológica. Considero que esta parte es muy importante quizás más que la parte física.
¿Por qué consideras que la parte mental pesa tanto?
Los competidores se enfrentan a diferentes circunstancias que uno no espera en el día a día, desde el clima hasta la geografía. También el comportamiento de los motores, ya sea un auto, una moto o una camioneta, a veces no esperas que te falle en un momento clave y es allí donde la parte mental hace su trabajo y nosotros tenemos que ser un soporte.
¿Piero, como es un día en el Dakar?
Ahora el factor más difícil es el frío, pues nadie se esperaba temperaturas de 2 a 5 grados y no trajimos el equipo adecuado para este clima. No es algo que se tenía planeado enfrentar, creo que ni la misma organización lo pudo prevenir así que son días bastante duros. Nosotros empezamos entre las 4.30 a.m. y 5 a.m. desarmando todo el campamento, preparando el camión que es un taller completo con herramientas, repuestos, accesorios y todo lo necesario para asegurar que las motos puedan partir sin inconvenientes ni contratiempos.
Luego de eso tomamos un desayuno veloz y salimos guiados por el GPS que nos da la organización Dakar para poder seguir la competencia y asistir de cerca y con la mayor rapidez a los competidores. El día termina entre la medianoche y 1am. Por eso cuando se suma alguien nuevo o conversamos con alguien que es su primer Dakar le damos el mejor consejo de todos “DUERME cada vez que puedas y así no tengas sueño solo duerme”.
¿Qué debe tener una persona para formar parte de estas competencias?
La palabra clave es determinación, como te dije hace un momento la parte mental juega el papel quizás más importante y es por eso que en las competencias más complejas como vehículos pesados, camionetas y camiones, la mayoría son pilotos muy experimentados, inclusive señores de 50, 60 y hasta poco más de 70 años que manejan en el Dakar. Pues su experiencia es valiosa para este tipo de recorridos, ellos mantienen la calma y siempre están enfocados.
¿Cuál es tu anécdota más resaltante que nos puedas compartir?
No sé si anécdota, pero si una enseñanza de vida: Ver como hay personas con dificultades físicas que aun así siguen su sueño y su pasión. Hace unos días vi estacionar un camión enorme y unos muchachos de ese equipo bajaron una silla de ruedas para ayudar al piloto que tiene parte del cuerpo paralizado y participa con su equipo.
La gente no lo sabe, pero hay competidores que sufren de alguna discapacidad física y participan año tras año en el Dakar.
Bueno y de mi trabajo como te comenté, manejo un camión de 25 toneladas de peso 6 x 6 así que siempre soy el elegido para desatollar los autos, motos, camionetas, camiones que puedan estar en problemas, muchas veces soy el salvavidas y muy feliz de serlo, por cierto.