Desde la aparición de las redes sociales, parece que el surgimiento de los celos o los sentimientos posesivos se han hecho mucho más latentes en las parejas jóvenes, ya sea porque tu pareja se niega a darte su contraseña, se ha quitado la hora de conexión o subió una storie Instagram, pero no contestó a tu WhatsApp.
Puede parecer banal, pero muchas personas acaban verdaderamente obsesionadas con esos pequeños detalles. Así, el mundo se divide en dos tipos de personas: las que suben fotos continuamente a sus redes sociales y las que no lo hacen nunca. Con las parejas pueden surgir fricciones: quizá uno tiende a compartir su vida en la red mientras que el otro es más introvertido.
Un estudio de 2019 de la Universidad Carnegie Mellon y la Universidad de Kansas llegó a la conclusión de que publicar con frecuencia en las redes sociales puede tener un efecto negativo en las relaciones, a menos que la pareja del que publica constantemente se incluya regularmente en las publicaciones.
Por otro lado, una encuesta a 2.000 británicos descubrió que aquellos que nunca publicaban sobre su pareja tenían más probabilidades de admitir estar “muy felices” en su relación, en comparación con las que publicaban un par de veces al año, una vez a la semana o tres veces a la semana. Hay muchos datos que sugieren que “no todo lo que brilla es oro” y que una relación que se muestra demasiado en redes sociales podría no ser tan feliz.
Un estudio realizado en 2014 llegó a la conclusión de que las parejas con menos seguridad en su relación tendían a ser las que más publicaban. No es nada raro, pues muchas investigaciones ya han ahondado en aquello de la inseguridad que causan las redes.
Pero hay una dicotomía: algunas personas opinan que, si su pareja no quiere poner en redes sociales ninguna información sobre su relación es porque tienen algo que ocultar o quieren seguir fingiendo que son solteros. ¿Por qué hay gente que decide compartir su vida en redes sociales en primera instancia?
Según analiza Psychology Today, las redes sociales te brindan la oportunidad de interactuar con un gran número de personas (algunas de las cuales podrían ser parejas alternativas). Cuando subes una foto con tu pareja actual estás marcando el terreno e indicando a los demás el camino que has elegido. No solo eso, le estás dando a tu pareja la misma oportunidad, al mostrar su relación en línea también le indicas a posibles rivales románticos que está fuera del mercado.
Por otro lado, las personas que deciden que su relación solo les pertenece a ellos parecen elegir disfrutar completamente del tiempo que pasan con su pareja y aprovechar al máximo la experiencia sin tener que demostrar nada a nadie más que al otro. Según muchos expertos, esa es la clave para estar más satisfechos consigo mismos: se debe buscar la validación en uno mismo y la pareja y no a través de las redes sociales.
Los expertos afirman, además, que las personas que publican con más frecuencia no solo son más inseguras sino que también, según una encuesta realizada con 800 hombres de entre 18 y 40 años, se podía predecir el grado de psicopatía y narcisismo de una persona en relación con los selfies que publicaba en redes.
Las conclusiones en general parecen indicar que las personas que se mantienen alejadas de las redes sociales son más felices, pero a la hora de la verdad, por supuesto y más allá de los estudios, importa verdaderamente lo que tú sientas y la manera en que quieras expresarlo.
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